CCHR DEMANDA QUE LOS PSIQUIATRAS PROHÍBAN LA TEC
Nada podría evitar que los voluntarios de CCHR hicieran que sus voces se escucharan en San Francisco, en la 172.ª conferencia anual de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA). Mientras la lluvia caía sobre los más de 700 manifestantes, los manifestantes se dirigían al Centro de Convenciones Moscone, la sala de conferencias. Su mensaje fue fuerte y claro, salpicado con pancartas, carteles e incluso paraguas que decían: “Detén la Tortura” y “Prohíbe el Tratamiento de Electrochoque”.
Se manifestaron contra el uso continuo de la terapia electroconvulsiva (TEC) en 100 000 estadounidenses cada año, algunos de 5 años o menores. La TEC, pasar hasta 460 voltios de electricidad a través del cerebro que causa convulsión, puede resultar en pérdida de memoria permanente y daño cerebral. Incluso varios psiquiatras se unieron a la protesta y otros mostraron los pulgares en señal de aprobación de la prohibición y que están de acuerdo con las pancartas que llaman al electrochoque “tortura, no terapia”.
La protesta se hizo más necesaria por el hecho de que a mujeres embarazadas, niños y ancianos se les están dando electrochoques. Añadamos a eso que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) falló en exigir que los fabricantes de dispositivos de electrochoque proporcionaran estudios clínicos para probar que el dispositivo es seguro y eficaz, permitiéndoles permanecer en el mercado a pesar de que un fabricante admitió el año pasado que la TEC podría causar daño cerebral permanente.
Después de la marcha, CCHR abrió su exposición itinerante enfrente del centro de convenciones, haciendo que estuviera disponible para todos los asistentes a la conferencia de la APA y para los residentes de San Francisco.
Hablando en la inauguración de la exposición, la Presidenta de CCHR Internacional, Jan Eastgate, explicó cómo en 1976 CCHR ayudó a establecer un precedente con una ley en California que prohíbe el tratamiento de electrochoque en niños y adolescentes. “Esta prohibición se tiene que ampliar a todas las edades y a todo el mundo —dijo—, porque el electrochoque daña, causa daño cerebral y arruina vidas. CCHR ha estado documentando esto durante 50 años”.
Otros oradores fueron James Sweeney, Enlace Político para la Asociación Política de Negros Americanos de California (BAPAC), que apoyó la prohibición de la TEC y habló sobre la historia del racismo en la psiquiatría. La maestra de ceremonias para la inauguración de la exposición fue Fran Andrews, Directora Ejecutiva de CCHR Internacional. A ella se unió Lee Spiller, director de CCHR Texas, el estado con la ley más fuerte hasta la fecha que proporciona protecciones contra la TEC. [Obtén más información sobre el trabajo de Lee Spiller en esp.scientology.tv/LSpiller].
El tratamiento psiquiátrico forzado, incluyendo la TEC, son “prácticas que constituyen tortura y otros tratamientos o castigos crueles, inhumanos o degradantes”. — Informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre “Salud mental y derechos humanos”.
CCHR atrae la atención sobre hechos poco conocidos acerca de la TEC: Mujeres embarazadas, incluso del séptimo al noveno mes, reciben electrochoques a pesar de las adversidades que incluyen aborto espontáneo, parto prematuro, parto de un feto muerto, problemas de corazón en el feto y malformación.
Aproximadamente el 70 % de los supervivientes de electrochoque son mujeres y del 45 al 50 % son mayores de 60 años, con del 10 al 15 % de 80 años y mayores. Cientos de veteranos en EE. UU. son sometidos a electrochoque cada año, según las estadísticas de la Administración de Veteranos. Los efectos adversos de la TEC incluyen complicaciones cardiovasculares, derrame cerebral, deterioro cognitivo y de la memoria, convulsiones prolongadas, empeoramiento de los síntomas y muerte.
Un informe de julio de 2018 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre “Salud mental y derechos humanos” hizo un llamamiento a los gobiernos para que reconozcan que el tratamiento psiquiátrico forzado, incluyendo la TEC, son “prácticas que constituyen tortura y otros tratamientos o castigos crueles, inhumanos o degradantes”.
AYÚDANOS A TERMINAR CON EL ABUSO PSIQUIÁTRICO
Como organización no lucrativa para la vigilancia de la salud mental, CCHR depende de afiliaciones y donaciones para llevar a cabo su misión de erradicar las violaciones psiquiátricas de los derechos humanos y limpiar el campo de la salud mental. Para convertirte en parte del mayor movimiento del planeta para el cambio de la salud mental, únete al grupo que ha ayudado a promulgar más de 180 leyes que protegen a los ciudadanos de las prácticas psiquiátricas abusivas.
