Dañando a la Juventud: La evaluación y las drogas arruinan las mentes jóvenes
El abuso ideológico de los niños de escuela
En su novela de 1932, “Brave New World” (El desafiante nuevo mundo), Aldous Huxley presenta una sociedad “utópica” pero totalitaria, que también está demente y tiene inclinaciones al control. Ésta es una civilización controlada que usa, como Huxley declaró: “la técnica de la sugestión, a través del condicionamiento infantil y más tarde, con la ayuda de drogas”.
En 1967, un grupo de destacados psiquiatras y doctores se reunió en Puerto Rico para discutir sus objetivos para usar drogas psicotrópicas en “gente normal” para el año 2000. En lo que bien podría ser una secuela de la novela de Huxley (solo que esto no era ficción) su plan incluía “productos intoxicantes” fabricados que crearían la misma atracción que el alcohol, marihuana, opio y anfetaminas, produciendo “disociación y euforia”. Drogas para “realzar la capacidad de aprendizaje del individuo… probablemente alterarían completamente el proceso educativo de modo que redujeran enormemente el tiempo consumido (educando sobre cualquier tema) y ampliando el alcance para incluir también ‘educación del carácter’ ”.
La reunión en Puerto Rico concluyó que “las drogas psicotrópicas tienen realmente algo en común con el nuevo pensamiento utópico: ambas pueden proporcionar un sentido de estabilidad y certeza, sea esto realista o no”. El informe resultante también declaró: “Aquellos de nosotros que trabajamos en este campo vemos un potencial de desarrollo para obtener un control casi total del estado emocional humano, el funcionamiento mental, y la disposición para actuar. Estos fenómenos humanos se pueden empezar, detener o eliminar mediante el uso de varios tipos de sustancias químicas. Lo que produzcamos con nuestra ciencia ahora va a afectar la sociedad entera”.
El grupo también predijo que “la extensión del uso de drogas puede ser trivial cuando lo comparamos con los posibles números de sustancias químicas que estarán disponibles para el control de aspectos selectivos de la vida del hombre en el año 2000”. (énfasis agregado). Hoy, con 20 millones de niños por todo el mundo que consumen drogas que alteran la mente y el uso casi exclusivo de planes de estudio que se basan en la psicología en muchas escuelas, El Desafiante Nuevo Mundo de Huxley es una realidad.
En él, esa realidad fue reforzada por la publicación del informe de la Nueva Comisión para la Libertad de la Salud Mental de los Estados Unidos, que recomendó que los 52 millones de niños de edad escolar estadounidenses fueran “evaluados” para ver si padecían “enfermedades mentales”, declarando (sin pruebas) que “el descubrimiento temprano, la evaluación y la conexión con el tratamiento” podrían “impedir que empeoraran los problemas de salud mental”. El “tratamiento” a final de cuentas significa drogas, por lo general las más caras, que con eficacia crean pacientes para la salud mental de por vida, para que se les pueda cobrar a las agencias del gobierno y de seguros.
Los cuestionarios de evaluación basados en el control de la conducta ya existen en muchos sistemas educativos. Preguntas invasivas, tales como, “¿Cuánto pelo crees que haya en las partes privadas de tus padres?” o “¿Alguna vez tú o alguien en tu familia ha sido violado o abusado sexualmente?” son de lo más común. El personal del programa ha recurrido a dar “incentivos” (sobornos) a los estudiantes, tales como certificados de regalo de 5 dólares, regalos de alquiler de videos o “vales de alimentos”, para asegurarse que los estudiantes devuelvan los formatos de consentimiento de los padres para que se lleve a cabo la clasificación. La mayor parte de los padres no se da cuenta que su niño está siendo evaluado. Se aconseja a las escuelas que contraten “clínicos” con licencia, que cuenten con “seguro por negligencia”.
En respuesta a la prueba evaluadora psiquiátrica global, Vera Sharav de la Alianza para Protección de Investigación Humana (Alliance for Human Research Protection, AHRP) declara: “esta iniciativa dudosa es una violación radical de la intimidad, no dejando oportunidad a la decisión individual, o la libertad de los padres para decir no a las drogas psicotrópicas para sus hijos. Tales programas clasificadores apoyados por el gobierno contradicen las garantizadas libertades en una sociedad democrática”.
A nivel mundial, los niños están bajo un ataque sumamente peligroso. Hoy en día, los padres y los profesores también son engañados en el nombre de una mejor salud mental y una mejor educación. Los resultados son devastadores:
- Tan sólo en los Estados Unidos, 1,5 millones de niños y adolescentes que toman antidepresivos están en peligro de reconocidos efectos secundarios violentos o suicidas, inducidos por drogas.
- Se han desplomado los estándares de logros en la educación como resultado de los planes de estudio que se basan en la psicología.
- Desde 1960 el porcentaje de delitos violentos cometidos por personas menores de 18 años en los Estados Unidos aumentó más del 147%; por abuso de drogas, aumento más del 2.900%.
- Los porcentajes de delitos violentos en la Unión Europea, Australia, y Canadá han comenzado recientemente a igualar y superar a los de los Estados Unidos.
Estamos comprometidos con la idea de que es a través del legado de nuestros niños que las sociedades sobrevivirán o fallarán. Esta publicación se escribe para informar a aquellos padres que trabajan de manera sincera y diligente con la esperanza de garantizar a sus niños una mejor educación y una mayor esperanza de éxito en la vida. Es para profesores dedicados que también trabajan por amor a los niños y por su bienestar. De hecho, es para cualquiera que instintivamente entiende que los niños no sólo necesitan amor y protección, y que son siempre valiosos, sino también que representan la nueva vida de hoy y lo que es más importante, la nueva vida del mañana.
La información no es una lectura fácil, ni cómoda, pero por favor persiste, porque finalmente, la realidad más áspera que tú tienes que afrontar consiste en que los niños necesitan urgentemente nuestra ayuda y protección. Sin eso, el futuro para uno mismo y todos los demás está en serio riesgo. Pedimos tu ayuda para esta causa.
Sinceramente,
Jan Eastgate
, Presidenta
de la Comisión de Ciudadanos
por los Derechos Humanos Internacional